Influenciado directamente por el estructuralismo lingüístico de Ferdinand de Saussure y Román Jakobson, el pensamiento antropológico desarrollado por Claude Lévi-Strauss trato de reducir un tipo de realidad a otro. El método de investigación basado en este principio considera los fenómenos socioculturales como signos, de tal forma que, constituyendo sistemas, son susceptibles de ser analizados para conocer sus estructuras.
Según Bordieu, para que pueda constituirse una sociología del deporte, en necesario ante todo darse cuenta de que no se puede analizar un deporte particular independientemente del conjunto de practicas deportivas; es necesario pensar el espacio de las prácticas deportivas como un sistema del cual cada elemento recibe su valor distintivo.
Para Bordieu los gustos por las distintas prácticas deportivas vienen determinados por la adscripción de clase que va decantando la inclinación de las personas hacia ciertos modelos de práctica: energético-estoicos, distinguidos y no violentos o elitistas.
Pociello (1981) trata de explicar la aparición de las nuevas modalidades deportivas como el surf, windsurf, parapente o ala delta, estableciendo diferentes modelos en los que en uno predomina la fuerza bruta, en otros la utilización de la energía del medio, la gracia y la estética o la prioridad de la agilidad y los reflejos.
“Se podría remarcar que los deportes de contacto han sido practicados casi exclusivamente por las clases sociales mas desfavorecidas, mientras que los deportes de distancia, en los que el contacto esta amortiguado e incluso se realiza de manera indirecta por medio de un instrumento, han estado reservados a la aristocracia” (Parlebas, 1985, p. 183).